En cualquier forma de indecisión
Se vuelve ambiguo y cálido
el tiempo
tras la tempestad
y el verbo de tu carne
se conjuga en algo distinto.
Tengo instinto,
tengo fe,
tengo trozos de tu sed
clavados en un papel
que no he suscrito.
Perdido
a fuerza de caer,
comprender
que en ninguna de las palabras
escritas por mí
cabe uno solo de tus silencios.
Tu mirada
lleva impresa el lenguaje
que recorro,
por eso siento que al correr
mis piernas van despacio
y temo que al girar
deje de luchar
y deje de entender
la razón por la que he empezado
a correr.
Sé
que con sólo una señal
encontraría un lugar
donde poder reconocer
que no tiene ya ningún valor
lo escrito desde ayer a hoy
si lo comparo contigo.