Sólo en tu boca entiendo

Si tu boca fuese como un cántaro de agua
siempre te diría: tengo sed.
Si tus pechos fuesen las nubes por el aire,
que nunca pare de llover.

Detenidos como gotas de lluvia en los charcos
escuchamos el silencio,
para no escoger la impaciencia
proscrita del placer.
Escribimos con nuestro vaho
palabras resplandecientes
empañando las ventanas.

Mientras
todo lo inmenso de la existencia
se funde en tu mirada
a cada golpe de ráfaga
de tus pestañas.

En un instante
se precipita sin esfuerzo
la solución a nuestros anhelos
y el remordimiento
por la intimidad
que entre los dos se separa.
El amor
es la unión que ilumina nuestros cuerpos
cuando yacen infinitos de esperanza.

Sólo en tu boca entiendo,
el amor,
la espera,
la propiedad de mi alma (que es tuya),
las renuncias,
nuestros besos.

Nube de madera

Todo lo que nunca fuimos
es sólo una parte
de lo que siempre quisimos
ser.

Jugamos a darnos por vencidos,
rompimos la inocencia de ese niño
que viaja en mi interior.

¿Cómo hablar
de lo que no está escrito?
dejé que fueras tú
la que apretase el gatillo,
por todo aquello que vivimos
y tuvimos que enterrar.

Traje azul
tu brillo en un susurro,
el mar
junto a la enredadera
que fecunda la tierra
de luz.

Sólo lo que no he compartido
es la parte que tendré que devolver
al terminar,
soportamos tantos días inciertos
que terminó por arrivar el viento,
levantamos el vuelo,
otra vez será.

Voy a dejar de comprender
lo que ni siquiera imagino,
que termine ya de arder,
por el rastro que dejo
nunca volveré.

A veces nadie

Nadie da lo que no tiene,
nadie es propietario de lo ajeno,
nadie se obliga por un consejo,
nadie está obligado a lo imposible.

Lo violento no perdura,
no todo lo que es lícito es honesto,
no hay delito sin una ley previa,
la confesión del que se acusa
no siempre es cierta.

Nadie pierde lo que no tiene,
nadie está en contra de su voluntad,
nadie debe aprovechar su propio dolo,
nadie es juez sin otra parte.

Nada antes que tu vida.

carta de dos vientos

Prendido en la luz
de tu mirada que me sostiene
y es el lugar por donde huyo
a la senda anclada de tu cuerpo.

No te despiertes
si navegamos solos
perseguiendo el sueño de la vida,
pues en tu imtimidad
me muestras lo que de mí arrancas.

Mar adentro
un océano de tierras ahogadas
y la sombra del viento,
mar afuera
una patria de desterrados
y alma a la deriva.

Posdata:
Nunca estarás sola
si mi soledad te acompaña,
siempre estaremos unidos
por aquel beso
por aquel camino
que trajo tu vida.

Sin ti

Sin ti, el amor es sólo nostalgia,
el tiempo no acepta la espera,
el viento no tiene raíz,
los sueños están a tientas.



Sin ti, el amor no tiene despertar,
los poemas no se recitan,
los miedos no se alejan,
la pasión no se incendia.


Sin ti, el amor es sólo un recuerdo,
un quizás o un cuando quieras,
un rumor de color neutro,
un sueño que nunca llega.


Sin ti, el amor es una despedida,
un corazón de excusas,
una cama fría,
una mirada oculta.


Sin ti, el amor no tiene paisaje,
ni pisadas en el suelo,
es un mar sin oleaje,
mi rostro en un espejo.


Sin ti, el amor es sólo rutina,
un poco de ruido,
una palabra vacía
en busca de sentido.

En memoria de Antonio Vega.

(Por crear tanto arte para el resto)

Llora la canción
en su cobijo
sin la materia viva
de tu creación.

Duele la muerte
porque no habrá más música
que la que dejas
abierta en alma
y delicadeza.

Lloran los tuyos
por lo que dejas
introvertido abrigo
del cariño.

Duele esa ola
que se lleva
la nota musical
que tiene por nombre
Antonio Vega.

Hierro forjado de la misma raza

El recuerdo empuña su mirada
asaltando implacable la distancia,
sin dejar huellas
en esa curva de tu boca
que es un eco impenetrable
y con tus manos
el mundo se amolda a tus formas.

Me estremezco
como una lámina de frío
al ver las ramas de la estrellas
envueltas de invierno
en la hora íntima
en que nos desprendimos
del nido.

No quedaba ni ápice del ruido
del egoísmo sembrado de rugido,
era un viaje hacia adelante
cargado de vértigo y esperanza
sin saber todavía en aquel instante
que la voz de Dios
se encuentra en cualquier lugar
y su silencio dice mucho más
que la mayoría de las palabras.