Resumen de día soleado

Nuevos discos sonando en las paredes
son una ocasión perdida
para recuperar mi frustración.

Los olivos han dejado de ser verdes
arden para prevenirse de las plagas,
la guerra y el hambre
han dejado de ser noticias de portada,
los periódicos de ayer anunciaban
el irremediable final de las cosas.

Y el verano ya empieza a flocer
en los adoquines de charol,
las chicas van vestidas de calendario
soportando el calor,
algunas mentiras son tan necesarias
algunas veces moriría por amor.

Y ahora cuento lo que canto
mientras colecciono desengaños,
la vida me sonríe a contra luz
¿en qué sonrisa duermes tú?

de la gente común atrapada

Palabras viudas de sentido
ya lo estaban
hace páginas.

No sé que es lo que esperas,
no pienso hablar
ni de playas
ni de olas
ni de días
ni de mí mismo.

No tengo poemas
en los que reflejarme.

leer
llorar
sufrir
terminar el tiempo
fingir
que nada
suena
el vacío
de
pensar
en
blanco.

El blanco en rectángulos
que guardan la ira acumulada
de pequeñas explosiones
controladas.

Insurrección

¿Dónde estabas entonces,
cuando tanto te necesite?

Barras de bar,
vertederos de amor...
os enseñé mi trocito peor.
Retales de mi vida,
fotos a contraluz.

Me siento hoy como un halcón
llamado a las filas de la insurrección.

Tránsito por tardes de invierno

Retroceden las tardes de invierno
a un tablero de ajedrez,
pasan las horas de píe
los transeuntes
que perdieron el último tren,
ese,
el que te lleva a la niñez.

Pasan recuerdos de sueños
compartir nuestra libertad
atada por las manos
a lo que nos queda por vivir.

Rescatar trozos de cielo gris
clavos ardiendo a los que tenernos que agarrar
montañas heladas amontonadas
junto a esas cosas que tengo que encontrar
para recorrer las palabras exactas
con las que poder reconocerme
saber lo que decir
sin tener un porqué.

Recuperar ilusiones
sin nada que perder.

¿Cuándo se escapó
aquel chaval
que nunca quiso
creerse la aparente verdad?

Van a volver gigantes locos
diciéndote lo que tienes que hacer
que está mal y que está bien,
lo próximo que debes hacer,
creo que es demasiado tarde
para escaparme yo también,
nunca supe bien lo que tenía que hacer
¿lo sabes acaso tú también?

Cielos raudos

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Encendidos
los ojos rojos del amanecer
entre un palpitar de olas desafiantes
rompiendo en el propio mar
que las crea.

Mensajes en botellas,
poemas rotos esperando cura,
demasiadas esperanzas muertas,
demasiados hombres vacíos,
demasiadas palabras huecas.

Mis frases no tienen el menor peso
cuando las contrasto contigo,
con tu memoria,
con tu forma de decir las cosas,
con tu corazón desnudo
descansando entre las nubes,
entre las olas.

Así, recobrando el equilibrio perdido
las ganas de vivir la vida,
me doy cuenta
de que "el tiempo huye
y la eternidad espera".

Caminos infinitos

Lo más sensato era
ir a tiro fijo
y ahora
se queman los domingos
en el campo de batalla.

Yo era un blanco fácil
perdido por el río,
un Kent de cara larga
persiguiendo su sombra
en el filo.

Lo que la vida dejó
perdida en el tiempo
y la distancia
que la arena de la playa
mojó.

Soy un club de sueños rotos
en unas hojas ocres de otoño
coladas en el baile
del amanecer.

Y por fin,
a tu muerte,
quiero recorrer
tus caminos infinitos.

“Os he buscado,
habeis venido,
estais conmigo
y por eso,
os doy las gracias”.