Cruce de pinceladas
Aire de sal inunda mis pulmones
desemboca en este blanco papel
mis labios derretidos devoran tu piel,
son sueños mirando la mar.
Mar de tierra
cosida de infinita
tela de estepa
desnuda de monotonía,
tierra de sol y polvo
destino de la casualidad.
Campos, molinos de viento
imaginarias batallas
en la luz del horizonte,
necesito de tu silencio
en el recreo absurdo de la calma,
extiende la tristeza
disuelta en mi mirada.
Despertar
recubierto de lágrimas,
este dolor
es lo único que tengo
de tu ausencia.
Esos días grises
de lluvia,
solo llueve
y es tan triste la vida
a este lado de la ventana
de la urbe,
prefería seguir
refugiado en tu cama
de la melancolía.
Y repetirme
que tú eres el poema,
por eso mi poesía
es solo una avería
del deseo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home