Tal día como hoy a las 18:51
La ciudad está ensangrentada
de odio, y malos compañeros
de luchas fraticidas.
Los árboles se despiden de las sombras
acariciando el vacío
del alquitrán humeante de calor.
La vida vive anclada en el puerto
esperanzas que no llegan
a convertirse en utopías marchitas.
Los licores que embriagan la juventud
son un buen veneno para esclavizar
a las personas que marchitan su sentido.
Soy lo que soy
por lo que fui,
por lo que soy
y
por lo que quiero ser.
La hora del reloj va triturando las horas
de lo inalcanzable.
Los espacios donde crecí
son arrasados por el progreso,
por mi memoria idolatrada
con tiempos perfectos.
3 Comments:
Ya veo que el boficilio te está haciendo mucho daño.
el bofiicilio!!jajaja...
perdonA, hacía mucHo tiemPo que no me metia a investigar las cosas que escriBes últimamenTe...
perDida despUés del "cHoque".
uN bes0
volTei a ler-te, não estou a esquEcer-me de as tuas caMisolAS.
No es boficilio, se llama "Punta Canide"
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