Yo me río de todo lo que dicen
que aparento,
las mentiras que escupen están selladas
con papel celo.
No tienen respuestas las preguntas en una noche
de farra,
que da igual ser la chica que todos ansían
pues todo se acaba.
Para que la noche beba en excesos su cuatro
de copas,
los taxistas que saben de esas cosas
ni dicen ni se mojan,
ni pinchan ni cortan.
A ti te reclamo mi presunción de inocencia
de esclavo,
ahora que aprendo mi oficio sin promesas
ni engaños.
Sólo yo sé que tus besos ni mienten
ni lloran,
que el mar, el viento y tu presencia son
mi única droga.
1 Comments:
No entiendo por qué rompes los segundos versos, pero me ha gustado mucho.
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