Envuelto en mantas de llantos
No seré nunca portada en el Marca
ni en El País del Padrino,
la mesa que tenga que sujetarme
está todavía en el limbo.
Que las cosas que más nos importan
nunca pasan de moda,
ni los olimpos de ídolos son un festejo
de un andar taciturno.
Las noches que tenga que beber
el suelo del temerario,
que la mala suerte que me acarició
es mi hermano bastardo.
Ya voy pasado de rosca, y faltan dos telediarios
para claudicar ante ti,
que soy un hombre acostumbrado
a los tiempos que corren delante de mí.
Nunca quise llegar a figura
solo a fin de mes,
pero para la prórroga me guardo
un último aquel.
2 Comments:
¿? No lo entiendo
Es fácil, el título no tiene nada que ver.
Nunca llegaré a ser un hombre que merezca una portada en un periódico, y si lo mereciese, prefiero no aparecer
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