presencia

En ti me pierdo
porque en la velocidad de las nubes estás inmóvil
como la caricia de tu mano sobrevive a lo efímero,
sé que recordaré este vuelo de pájaro sin dueño.
En ti me pierdo,
en la interrogación que se abre paso
bajo el cielo raso de tu cama,
en la ansiedad de tu ternura libre.

En ti me pierdo
porque cierro los ojos y toco tu cara
como el viento que mece el musgo y el jazmín,
en ti me pierdo
porque mi cuerpo está vencido al tuyo
como la necesidad de entregarte todo mi ser
y sentir que no es lo suficiente.

En ti me pierdo,
en el aroma hundido de tu pelo largo
que entre mis manos enredo,
en la mirada inocente con que me miras
cuando las naves del mar llegan a puerto.

En ti me pierdo
porque tu presencia hace nacer
el deseo de tu vida.