En el ayer, el hoy y el mañana, sólo existes
Ayer
con la luz dorada del mediodía
me encontré mirándote fijamente
dispersando las distintas vidas imaginarias que podría contigo,
amarrando sueños junto a tu cuerpo cálido,
sin culpa,
sin blasfemos poemas de amor,
eso tan ridículo que algunos llaman
confort.
Hoy
al cruzarnos con nuestros ojos infinitos
creeré que no volveré jamás a verte
tú serás la carne ligera de un amor moderno
la huella de un incendio sin latido,
sin culpas,
sin otro cuerpo al que estar prisionero,
y aún así seguirás siendo mía en mi perfecta
memoria.
Mañana
en una noche recién nacida
todo será nuevo,
tú revivirás en flores marchitas
y yo volveré a apoyar mi rostro en ti
te daré la caricias que a nadie di
y seguirás como hoy
viviendo solamente de la tinta oxidada
de mi poema.
3 Comments:
Me alegra que sigas en plena forma por aquí. Saludos,
I.D.
Joer tíos dais ganas de dejar de escribir, alucino, que bueno así sin más, que si no va a parecer que fabricamos jabón.
que quieres q comente ..simplemente me parece perfecto!!!!de verdad que si plasmas tan bien las cosas en las palabras q es genial , tu eres genial!!!!
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