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13.2.06

viaje de ida y vuelta

Emprendo el camino
al final de este viaje
para rencontrarme conmigo
y con mi vida de antes.

Llevo en mi maleta
una soga al cuello
del hilo de tus huellas
y el nudo del recuerdo.

Voy dibujando estrellas
en el mar de otros labios
blindados de heridas abiertas
y de billetes de ida.

No voy a disimular
me has hecho tanto daño...
para ti fue fácil jugar
con mi corazón en tus manos.

1 Comments:

Blogger Capitán del Xiba said...

¡Y cuanta satisfacción recibiste mientras jugaba contigo!

Una certeza: en el dolor la verdad prima sobre el placer. No es ética, es la realidad.

Una vez conocida la verdad, se hace realidad en el presente, en el pasado y el futuro. Conocer lo que se desconocía supone una reconfiguración de los recuerdos y se vuelven a interpretar las acciones, los cariños y las omisiones.

Pero, ¡ojo!, el pasado YA NO ES MODIFICABLE, SIGUE SIENDO EL MISMO... La felicidad pasada ya no se convierte en tristeza al conocer la verdad ni viceversa. Sólo tu interpretación varía.

Agradece, por tanto, al que te dio la felicidad, porque aunque hoy descubras el juego, esa felicidad existió.

16 de febrero de 2006, 19:55  

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