Razones para escribirte un poema

Por si dejase de llover
y el tiempo te convirtiese en olvido,
si solo tú sabes
la soledad con la que te escribo.

Por si la tarde oscurece el campo
y deje de sentir mi corazón dormido
donde ardía poco a poco
la ilusión de pisar tierra contigo.

Por si la esperanza crece
en un desierto muerto
pero puedas recoger el amor
que mi poema invisible te ofrece.

Para que si nos disparamos un adiós
nunca suene a despedida
y la fe en nuestro amor mutuo
siga siendo siempre un todavía.

Para que la brisa del mar,
donde brota la espuma,
permanezca en tu cara
cuando llegue el alba.

Para que mi vida
no sea nube de paso
y mis palabras brillen
como estrellas en la noche
en tu corazón que sueña
con ver el sol abierto
rompiendo (en el cielo)
la tristeza de las nubes.

Para que antes de que el tiempo pueda
derribarte en el camino,
que el polvoriento viento se lleva,
tus besos sigan dejándome perdido.

Para que sepas que mi monotonía
es el sonido de la lluvia
que choca contra los cristales.

Para que no puedan
borrarse en las hojas
la huellas de tus labios
que en mis labios lloran.

Para poder comprender
lo que me dicen
mi corazón y tu distancia.

Para que mis dedos puedan
seguir soñando que te desnudan
frente a frente, cara a cara
sembrando con sueños cada duda.

Porque vendrá pronto la escarcha
con el invierno
y no crecerán más flores en los jardines,
ni el amor será una playa.

Porque escribiendo puedo
luchar contra tu muerte
no quedarme inmóvil cuando pierdo
todo lo que más quería.

Puede ser demasiado tarde para todo
pero nunca para ti,
si mi vida ya es demasiado imperfecta
para tener que dejar de sonreir

No tengo razones para escribirte,
y me sobran motivos para hacerlo.
No tengo razones para quererte,
y sin embargo te quiero.