Por lo común
El teléfono no suena,
tiene las alas rotas,
y ahora los días de gloria
se cubren con la nieve del invierno.
Ardía una noche cualquiera
mientras brillaban las estrellas
solo para ti,
y estabas tan bella
cuando la vida era perfecta.
El presente siempre parece
peor que los tiempos de antes,
todos me dicen que debería olvidarte
pero no quiero desvanecerme.
Mañana tal vez
diga adiós a la tristeza,
pero hoy me quedo
con la alegría del dolor
de no obtener respuesta.
El teléfono no suena,
en el techo de tu habitación
pinté la luna llena,
y ahora las horas muertas
huyen de los garabatos de mis palabras.
Sobre un colchón unido
a la tinta azul de la misma muerte,
torbellinos de ilusión
en un corazón con etiqueta de urgente.
3 Comments:
Es demasiado triste como para no gustarme...
Está muy bien y me desconcierta.
Pero es taan triste.
pues será que lo veo tan tan reclaro que no veo nada que me desconcierte????
todo esto ya lohemos hablado...y está muybien reflejado en el escrito cómote sentías en el momento, enhorabuena...la estrofa final es preciosa. :)
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