Si Cuando

Sí encontrase camino para mis pasos,
si el destino me esperase un segundo,
si al final las páginas muertas
viviesen desnudas en mis poemas.

Mi voz sería un escondite
donde te daría mis sueños
sin quitarme la ropa.

Los días coleccionarían
nombres ajenos, extraños
y en las aceras los hombres sinceros
vestirían sus lágrimas sin manos.

Serían canciones acostumbradas
a lo que quisieses hacer tú,
huérfanas de un corazón olvidado
sin poder dar marcha atrás.

Nacería dinero en el callejón
que lleva
a lo más sensato
que dirían tus piernas.

¿Cuándo se limpiarán estas telarañas
sin araña que las cruce?
¿Cuándo harás en mis carnes
lo que te pedí en aquel mal pensamiento?
¿Cuándo lograrás no tener
que cumplir mis promesas?

¿Cuando me enseñarás
a no echarte de menos?

Si cuando empiezo
todo se termina.