Nombre:

12.1.05

Oda no odiada al capital

Mis sueños siguen dormidos
en un ricón de tu cama.

A lo mejor
lo material
es capaz
de matar
lo espiritual;
QUE PENA!

Crecen los beneficios
mejor de lo esperado,
reunimos diamantes
para asegurar la riqueza inmediata.

Zapateando
sobre suelos enmoquetados
guardan silencio
los tacones de una ejecutiva agresiva
manteniendo intacta
su masculinidad en los negocios.

Bendita libertad,
bendito liberalismo,
bendito capital,
bendito capitalismo;
benditos tus labios
haciéndose míos.

El amor
no se puede
comprar / pagar.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me gustó más tu anterior poesía, la verdad. Sobre el comentario del silbar, recuerda lo que decía Gepeto: cuando tengas miedo, silba... Iñaki.

12 de enero de 2005, 17:23  

Publicar un comentario

<< Home