Aunque no conozcas mi existencia

Amantes que se vuelven locos
atrapados por la música
mientras corren por la hierba
antes de la primera tormenta
de verano.

Aunque no conozcas mi existencia
yo te miro desde hace tiempo
esperando no quedarme despierto
sabiendo,
que acabarás odiándome.

Estrellas que nos vuelven locos
así, entre el griterío
de los poemas de niebla
que no terminan de arder
en el somier de tu habitación,
soñando con bailar contigo
otra vez.

Mientras espero que se consuman las frases
pintarrajeadas en flores invisibles
veo tópicos de viajes,
que demuestran,
que no estoy contigo,
marcan el final de cada canción.

Y de nuevo
el invierno tras un cristal,
todo sigue igual.

No conozco el camino
para llegar
a donde
no quiero llegar.

Mientras por el cielo se escucha
el latido de las ramas del parque,
en mitad de las calles de tu vida
donde siempre eres el actor secundario
donde siempre la suerte se rie de ti,
mientras afuera cae la intimidad
de un par de párpados caídos
que juegan con el mar.

Tú me envenenas
pero no puedo retroceder,
te espero
y no te puedo convencer
ni de forma accidental.

Me harté de encontrarte sonriendo
sin saber tu nombre,
podría llevarte por mis huellas
y colgarte sin decirte ni media.

No pude darme cuenta
o
no quise darme cuenta,
flotando
en una playa sin mareas.